Centroamérica, según el índice climático de German Watch y la FAO, se ubica en los primeros 10 lugares en mayores condiciones de vulnerabilidad del mundo. Específicamente una de las mayores áreas de alta vulnerabilidad es el Corredor Seco Centroamericano (CSC), un área geográfica de 1.600 kilómetros de largo y de 100 a 400 kilómetros de ancho.
Desde el año 1960, se ha registrado un incremento de la frecuencia y regularidad de los fenómenos extremos hidrometereológicos, generados principalmente por el Cambio Climático. En consecuencia, la acumulación de los efectos adversos ha aumentado. En este último periodo (2018-2019), la situación se ha visto agudizada en comparación a periodos anteriores. En el año 2019 se calcula la perdida del 70% de las cosechas de maíz, sorgo y frijol a nivel del corredor seco centroamericano.
Los efectos de eventos extremos producidos por los riesgos climáticos -como sequías e inundaciones- afectan especialmente a las poblaciones en altas condiciones de vulnerabilidad, deteriorando aún más su calidad de vida y aumentando las desigualdades en los distintos niveles territoriales; agrandando las brechas entre la mayoría de la población centroamericana en condiciones de pobreza y la minoría que posee un alto nivel de concentración de los medios económicos y del poder político.
Las condiciones comunitarias críticas que padecen y que son similares en la región permitió que la Concertación Regional para la Gestión de Riesgos (CRGR), plataforma integrada por las Mesas de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, pusiera en marcha con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates la implementación del Proyecto “Respuesta a los Impactos provocados por sequía e inundaciones”.
La CRGR a través de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo y sus organizaciones implementadoras, plantean la estrategia de respuesta comunitaria como la clave del éxito para prevenir y aminorar el impacto de los riesgos climáticos.
Para la ejecución de este proyecto regional, fueron seleccionadas cuatro organizaciones miembros de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo MNGR, entre las que se encuentran: Centro Intereclesial de Estuditos Teológicos y Sociales (CIEETS), el Movimiento Comunal Nicaragüense (MCN-Matagalpa), la Federación de Cooperativas para el Desarrollo (FECODESA) y la Unión Nacional Agropecuaria de Productores Asociados (UNAPA).
El jueves 13 de febrero el CIEETES, hizo la entrega de un bono de alimentos a 62 familias de la comunidad de Venecia en el municipio de Condega en el departamento de Estelí.
Venecia está situada a mil 300 metros sobre el nivel del mar y a 207 kilómetros de Managua. Sus pobladores se dedican a los cultivos de frijoles, maíz, café y a la elaboración de abono orgánico. Todas las familias beneficiarias están enfocadas en la restauración de los suelos mediante la implementación de prácticas agroecológicas para mejorar la producción y la seguridad alimentaria.
Igual acción desarrolló el MCN-Matagalpa, los días jueves 13, viernes 14 y sábado 15 de febrero. Hizo entrega de 63 paquetes de alimentos a igual cantidad de familias de las comunidades El Bocón, San Andrés y Llano del Boquerón, todas del municipio de San Isidro, Matagalpa.
Entre el 19 y el 21 de febrero FECODESA hará entrega de alimentos a la Central de Cooperativas del municipio de Palacagüina y seguidamente lo hará UNAPA en las comunidades a las que brinda acompañamiento.