Desde el 18 de abril de 2018 Nicaragua presenta escenarios de riesgo socio – económicos con las características particulares de una emergencia pública. De conformidad con los Principios y las Normas jurídicas y administrativas para la atención de las emergencias se establece que la prioridad ante estas condiciones es la vida de las personas y su seguridad. Ante escenarios de riesgo –cualquiera que sea su génesis- cada persona tiene Derechos inherentes a su vida: recibir asistencia oportuna, y el tratamiento para la recuperación psico – social, independiente de su creencia política o religiosa, o no creyente.
Se debe tener presente que durante los últimos dos (2) meses, a partir del 18 de abril de 2018, Nicaragua presenta múltiples escenarios de riesgo social derivados de la crisis socio – económica, ambiental y política. Como resultado de las protestas de la población (particularmente tranques y manifestaciones), y el desarrollo de acciones de represión: personas asesinadas, heridas, golpeadas, secuestradas, desaparecidas, se ha derivado en afectaciones diversas: pérdida de empleos, menos circulante en manos de la población, migración por razones laborales, incremento del precio de la canasta básica y escases de productos para la alimentación, disminución del servicio de transporte colectivo y selectivo, tensión y alteración de la salud, entre otros episodios que están afectando la vida de los seres humanos. Además del desarrollo de estos eventos, se debe tener presente la lista de amenazas y los riesgos de otra naturaleza con que convive la nación nicaragüense.
Las condiciones socio – económicas, ambientales y políticas que presenta actualmente la nación Nicaragûense de conformidad con los Principios y las Normas humanitarias son propias de una emergencia pública. Para el tratamiento de estos escenarios se han adoptado oportunamente instrumentos para la gestión humanitaria. Algunos son globales como la Carta humanitaria y Las normas mínimas para la respuesta humanitaria y la Declaración de la Cumbre humanitaria, mayo de 2016, Estambul. Se dispone de instrumentos regionales como es la Política Regional de Igualdad y Equidad de Género, del Sistema para la Integración Centroamericana (SICA). En este mismo orden, la Concertación Regional para la Gestión de Riesgo (CRGR), cabe señalar que la MNGR es miembro de esta plataforma, adoptó recientemente la Política de Acción Humanitaria con enfoque de género, 2018.
Nicaragua en su Carta Magna establece Derechos para la vida humana. Todas estas herramientas están orientadas a contribuir a la labor humanitaria sobre la base que el Derecho a la vida es inherente a los seres humanos. Durante los últimos años se ha reiterado que Nicaragua, y la región centroamericana en general, presente escenarios de multi – amenaza. La MNGR había concentrado su quehacer en aquellos eventos que se derivan de los fenómenos naturales, y los generados (génesis) por la actividad humana. No obstante, la emergencia pública que está en evolución desde el pasado 18 de abril de 2018 demanda del desarrollo de las acciones que coadyuven a la comprensión de que las personas tienen derecho a la asistencia humanitaria independientemente del credo político y religioso de su preferencia, o no.
