Sobre la base de la identificación de las lecciones aprendidas, las no aprendidas, y particularmente de las lecciones subyacentes en materia de gestión de riesgos sísmicos se desarrolló el Conversatorio¿Dónde estamos para convivir con los sismos? El evento se llevó a cabo estemiércoles 23 de abril de 2014, hora local de Managua, Nicaragua. La ocasión fue propicia para compartir acerca de los escenarios de riesgo que se desarrollan en el país, y cómo la población ha hecho frente a éstos.
Cabe señalar que el pasado jueves 10 de abril de 2014, a las 05:27 p.m., un sismo de magnitud 6.2 grados en la escala abierta de Richter sacudió una área importante de la geografía de Nicaragua. El terremoto ocasionó daños considerables en las ciudades de: Nagarote, Mateare y Managua. Pero éste fue percibido en casi todo el país. Luego se han producido un poco más de 400 réplicas, incluyendo algunas de más magnitud superior a los 4.0 grados. Días después se ha localizado una grieta de un poco más de 20 kilómetros de extensión, ésta es producto del sismo.
Posteriormente, el viernes 11 de abril de 2014, en menos de 24 horas del primer terremoto, a las 02:27 p.m., hora local, se produce un segundo terremoto de magnitud 6.6 grados en la escala abierta de Richter. Seguidamente se produce otro sismo y una cantidad considerable de réplicas. Nuevamente un área significativa del territorio nacional fue testigo de la sacudida. Durante los últimos días se han producido centenares de réplicas.
En este orden, la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo – Nicaragua (MNGR) con el ánimo de compartir acerca de hacer el balance que nos aproxime hacia dónde estamos para convivir con los sismos, organizó este Conversatorio. La idea básica era conocer cuánto ha avanzado Nicaragua en materia de preparación ante la actividad sísmica, cuáles serían los déficit para la gestión del riesgo sísmico, qué lecciones nos ha dejado el escenario crítico derivado de los terremotos de estos últimos días, hacia dónde deberíamos avanzar.
Entre otras reflexiones, durante el desarrollo del Conversatorio se han compartido las siguientes:
1. Compartimos la necesidad de mantener todas las medidas de prevención y monitoreo en el marco de la Alerta roja. Estos eventos deben contribuir a la toma de conciencia sobre la necesidad de cambiar nuestros hábitos cotidianos de ocupar nuestras casas y la ciudad.
2. Consideramos oportuno que la sociedad y sus actores reflexionemos sobre las vulnerabilidades de la ciudad capital (evidentes durante el terremoto) y asumamos compromisos para su reducción.
3. Compartimos la necesidad de incorporar mayores capacidades técnicas y tecnológicas que permitan ampliar la vigilancia preventiva, climática, sísmica y volcánica.
4. Consideramos oportuno hacer un análisis más integral acerca de la institucionalidad en el tema de desastres: Reformas a la Ley 337 en el actual contexto (8 artículos?). PNGR 2008 y Estrategia de Seguridad Ciudadana y Humana.
5. Consideramos imperante exigir el cumplimiento de los Códigos de Construcción, así como los mecanismos eficaz y eficiente de supervisión al cumplimiento del mismo.
6. Celebramos los procesos de evaluación estructural y de redes técnicas, así como los simulacros en mercados y centros educativos, lo cual debe ampliarse a Industrias y fábricas principalmente cercanas a las costas del Lago de Managua.
7. Consideramos imprescindible mejorar nuestro desempeño humanitario en un país con condiciones de multi – amenazas, por lo que debemos brindar atención a otros fenómenos como El Niño, que este año impactar las áreas rurales productivas de nuestro país.