Durante estos días dramáticos y de dolor en múltiples familias afectadas directamente ante el paso devastador de la pandemia del COVID 19, ¿Cuál es la norma de vida que debe prevalecer entre nosotros/as? Es comprensible que haya incertidumbre, temor preocupación, angustia, alarma, etc. Es una lista extensa de esos sentimientos encontrados. Aunque no se quiera, van afectando emocionalmente nuestra vida. Sin embargo, debe haber calma, sosiego, pero con responsabilidad.
Resulta impresionante las experiencias diferentes de autorregulación que ha adoptado la ciudadanía nicaragüense en estos días con la amenaza del COVID 19. Recién realicé un ejercicio que me permitiera mejorar la percepción de la conducta humana de este país con relación a las medidas básicas que contribuyen a la construcción de la barrera de contención de la pandemia del COVID 19.
Hice la selección de un gremio cuestionado en todo tiempo. Dije, debe ser un sector que tenga fama general, en el país y fuera de él, por su forma de comportamiento cotidiano. Tome la decisión: entraré en la vida agitada del sector selectivo del transporte. Quiero ir más allá de lo que miran mis ojos. Los taxistas tienen credenciales de ser complicados. Conversaré con quince (15) taxistas sobre este asunto. Requisito: que no me conozcan. Fueron quince (15) conversaciones con una dosis alta de respeto en estos días que además del COVID 19 nos golpea con severidad las altas temperaturas y los efectos que se derivan de los estragos en la economía.
Examinemos algunos resultados de esas pláticas entre extraños:
Pregunté entre otros asuntos: ¿Por qué anda con cubre boca? Para evitar el contagio. No fue necesario que hiciera otra pregunta, agregaron: ando un galón de agua y jabón para lavar las manos. Ando gel.
Hice la siguiente pregunta: ¿Quién le dijo hacer eso? La respuesta casi unánime fue: he visto en mensaje en la televisión, he escuchado la radio, He conversado con personas, así como ud sobre esta enfermedad
Después vino algo no usual entre el gremio. Pregunté: ¿Cuánto le debo por el servicio de transporte? En cada uno de los casos pagué una tarifa menor que la establecida en enero y febrero de 2020. Pero, además, algunos me dijeron ud diga cuánto es.
Durante el desarrollo del ejercicio incorporé un par de preguntas:
¿Está llevando dinero a su casa? No la cantidad que llevaba antes de la aparición de esta enfermedad, respondieron unos diez (10) taxistas.
Pregunté: ¿Por qué me cobra menos si le está afectado? Me han dicho: Debo entender que ud y yo estamos en medio de la crisis, y tenemos que ayudarnos mutuamente. Me dijeron: necesito trabajar. Francamente, no me sorprendió la respuesta.
Nicaragua es un país de personas solidarias. El país ha sido golpeado por diferentes hechos. La pandemia del COVID 19 nos ha sacudido, alterado un poco, pero con la responsabilidad ciudadana y esa cuota de solidaridad vamos a superar la crisis de salud. Sino examinemos esas experiencias creativas de quienes quieren salir adelante: están frente a nuestros ojos en los diferentes sectores de la sociedad.