El aislamiento social es una medida básica de autorregulación. La adopción de ésta es una decisión de cada persona, es responsabilidad ciudadana. La base esencial para hacer propia la medida está determinada por el avance de la pandemia del COVID 19 a finales de mayo del año 2020 en nuestro país. Cada día recibimos noticias de la crisis mundial de salud, se incluye la realidad de Nicaragua. Consecuentemente, resulta sencilla la toma de decisión, también es cuestión de responsabilidad ciudadana. Detener el contagio es tarea de todos/as.
En cada uno de los países se adoptan medidas para la vigilancia, control y la barrera de contención de la enfermedad. Una vez que la Organización Mundial de Salud (OMS) decretó la epidemia del COVID 19, los Sistemas sanitarios, o de salud, procedieron a la fase de preparación. Se ha reconocido que el contagio avanza exponencialmente, es rapidísimo. Resulta complicada la gestión del riesgo debido a que era un virus desconocido, la trasmisión de persona a persona, y con efectos acelerados.
Ahora, ya tenemos la información que indica con precisión como es la transmisión. En consecuencia, es una necesidad esencial la realización de acciones y adopción de medidas que frenen el contagio. Es decir, es una urgencia la construcción de la barrera de contención que impida la propagación del virus. Ésta se construye con la responsabilidad ciudadana. Esto último es posible y está en las manos del público.
Es evidente, las personas tenemos una cuota de responsabilidad ciudadana bastante alta. Está en nuestras manos la oportunidad de adoptar medidas de autorregulación. Una de ellas es el aislamiento social. Esto significa que debemos evitar el desplazamiento social, y estar en nuestro hogar la mayor cantidad de horas. Por las características actuales del escenario de la pandemia del COVID 19 se debe ser riguroso.
Adicionalmente debemos tener presente que hay un pronóstico asociado al desarrollo del invierno de 2020. Un exceso probable de humedad durante este período pudiera derivar en un escenario multi amenazas exacerbado y con impactos negativos en la salud de la población nicaragüense. Ante estas condiciones, se recomienda hacer un esfuerzo extraordinario para la eliminación de los criaderos de mosquitos y todos aquellos vectores transmisores de enfermedades.
Para estos días con escenarios críticos de riesgo, se recomienda que cada persona adopte medidas de autorregulación. Una muy importante por el impacto positivo es el aislamiento social, pero ahora más riguroso. Si se puede contribuir con la construcción de la barrera de contención de la pandemia del COVID 19. Sólo se requiere de una dosis mínima de voluntad, ¿verdad?