Arrancó la tarde de este martes el taller Visión de Primera Línea, con el interés de socializar con el equipo nacional integrado por representantes de organizaciones, agencias de cooperación, universidades, líderes comunitarios y funcionarios de gobiernos municipales y asociaciones de productores, los aspectos técnicos y estratégicos que permita una implementación exitosa de las tareas que demanda el proceso de recolección de información en las comunidades seleccionadas.
El Programa de Monitoreo Participativo diseñado para fortalecer la rendición pública de cuentas en las políticas y prácticas de reducción del riesgo a desastres es lo que le conocemos como Visión de Primera Línea.
Por tanto, el interés de realizar esta encuesta y obtener información de primera mano de la población que habita en la comunidad y que se encuentra en condición de vulnerabilidad responde a un proceso que inició en el año 2005, cuando los 168 países integrantes de las Naciones Unidas suscribieron el Marco de Acción de Hyogo (MAH) acordando que para el 2015 habría una reducción considerable de las pérdidas ocasionadas por los desastres.
El aumento de las pérdidas humanas y económicas demuestra que a pesar de los avances institucionales para la gestión del riesgo a nivel internacional, los daños y pérdidas ocasionados por los desastres lejos de disminuir van en incremento, principalmente a nivel local.
En este contexto y en el marco del Programa de Preparación ante Desastres del Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea y el Consorcio Integrado por la Fundación Ayuda en Acción, Federación Luterana Mundial, OXFAM y la Concertación Regional para la Gestión de Riesgo implementan el proyecto “Perspectivas locales, cambios globales: de lo local a lo global en la reducción del Riesgo a desastres en Centroamérica” orientado a fortalecer los vínculos y participación activa de la sociedad civil con las instancias locales, sistemas nacionales y regionales para la Gestión de Riesgos y Cambio Climático en Centroamérica; aumentando así la resiliencia de las poblaciones más vulnerables basándose en la metodología de Visión de Primera Línea (VPL) la que ha sido elaborada y promovida por la Red Global.
En el panorama complejo del riesgo es difícil predecir cuándo y de qué manera se van a manifestar los riesgos individuales y por lo tanto es preferible implementar una gestión de riesgo que fortalezca la resiliencia comunitaria ante una variedad de tipos de riesgos. Por lo tanto la Red Global recomienda enfáticamente que el Marco para la reducción del riesgo a desastres posterior al 2015 asuma una estrategia más integrada, multisectorial y con un enfoque definido en la implementación local, incluyendo acciones para fortalecer el liderazgo local, fomentar las alianzas y promover la participación en las comunidades afectadas en los procesos de toma de decisiones aumentando la resiliencia ante los desastres recurrentes de pequeña escala, los cuales representan la mayor parte de las pérdidas.
