Se viene la época más activa del polvo del Sahara.
Este fenómeno consiste en que grandes nubes de polvo que se levanta en el desierto del Sahara, ubicado en África, cruzan el océano Atlántico y llegan hasta las costas del continente americano, incluyendo Nicaragua.
Los científicos de la NOAA han estudiado el efecto que tienen las nubes del polvo del Sahara en la formación de ciclones tropicales (depresiones tropicales, tormentas tropicales y huracanes) y aseguran que el polvo “suprime la formación e intensificación de los ciclones tropicales”.
Periodo pico
De acuerdo con la NOAA, “La actividad de las nubes de polvo del Sahara típicamente se incrementa a mediados de junio y alcanza su punto máximo desde finales de junio hasta mediados de agosto”.
La NOAA menciona que durante este periodo hay nuevos brotes de nubes de polvo, cada tres o cinco días.
“Durante este período pico, es común que los brotes individuales de polvo del Sahara lleguen más al oeste -tan al oeste como Florida, América Central e incluso Texas- y cubran extensas áreas del Atlántico”, afirma la NOAA.
El periodo pico de la actividad de las nubes de polvo del Sahara coincide con el periodo de canícula en Nicaragua y la región.
En la canícula, las lluvias se disminuyen entre el 15 de julio y 15 de agosto.
La NOAA explica que el mismo viento que impulsa las ondas tropicales hacia el océano Atlántico y el Caribe, es el responsable de levantar el polvazal en el desierto del Sahara.
Los fuertes vientos no solo arrastran partículas de polvo, también calor, resequedad, y fuertes vientos.
¿Es significativo el riesgo a las personas?
Se viene la época más activa del polvo del Sahara. Pero, qué implicaciones tiene para las personas?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el polvo del Sahara arrastra “bacteria, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas”.
No obstante, no hay señales que esto puede enfermar a la población de forma masiva.
Sin embargo, el polvo del Sahara puede perjudicar a la población de forma más tangible con el aumento de la temperatura y la resequedad por la disminución de la humedad.