Analizar la problemática del cambio climático en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur y la necesidad de fortalecer alianzas, para construir estrategias y planes de adaptación, considerando las capacidades y experiencias desarrolladas por actores locales y municipales es el objetivo del Foro Regional “Desafíos y alternativas para la adaptación ante el cambio climático en la RACCS” a realizarse los días miércoles 23 y jueves 24 en la ciudad de Bluefields.
Este encuentro busca también identificar los desafíos de los países en vías de desarrollo para lograr un acuerdo ambicioso y vinculante sobre el clima como instrumento indispensable para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en la Agenda Post-2015.
La Mesa Nacional Para la Gestión de Riesgo participará a través de su facilitador, Denis Meléndez Aguirre, quien compartirá información que genere reflexión sobre los procesos y estrategias en el ámbito regional y nacional como referencia básica para el desarrollo de iniciativas de adaptación ante el cambio climático en esa región.
Se busca también, que mediante la reflexión se pueda identificar alternativas que procuren el incremento de capacidades de respuesta efectiva ante los efectos del cambio climático en sus medios de vida. Esta tarea es de vital importancia, ya que a través de las prácticas científicas y tradicionales en la comunidad pueden mejorar y aprender a adaptarse a los nuevos cambios de la tierra.
Por ser zona costera y estar casi a nivel del mar, el Caribe Sur del país es una de las zonas más propensas a sufrir afectaciones por causa del cambio climático. Algunas de estas afectaciones ya son perceptibles, como la acidificación del océano y la destrucción de los manglares, las cuales provocan el alejamiento de los peces y reducen la capacidad de generar agua dulce para consumo humano.
Otros efectos previsibles son la elevación del nivel del mar, cambios en el patrón de las lluvias y aumento en el número y en la intensidad de huracanes. De hecho, según reportes mundiales, Nicaragua se encuentra en el puesto número cuatro de los 10 países más vulnerables del mundo ante el cambio climático.
