Ante la evolución devastadora del COVID 19 en la salud pública del mundo, se ha reiterado la necesidad de la adopción de: sensatez, calma, organización, solidaridad, paz, tranquilidad, esperanza, Fe. Durante el transcurso del día (jueves 26 de marzo de 2020), solo la ciudad de Nueva York reporta un poco más de 37,000 casos de contagio. La noticia es dramática, nos estremece. El pronóstico de hace un par de días se confirma, Estados Unidos se aproxima para ser el foco de la pandemia del COVID 19.
No cabe duda alguna que estamos ante el escenario de la crisis mundial de salud sin precedente cercano. Pero, el balance positivo frente a la pandemia nos está diciendo que: prudencia, respeto, calma, sensatez, comprensión, organización, y solidaridad nos permite establecer las bases para la auto regulación, el distanciamiento social, la adopción del aislamiento social, la construcción de la barrera de contención. Es decir, debemos actuar sin perder la calma, pero con el cuidado de ser responsables.
Todo ello para evitar con contundencia la propagación del COVID 19. Es una actitud de responsabilidad ciudadana. Es una contribución para que el país con las instituciones logre alcanzar el objetivo: la contención de la pandemia del COVID 19. Para la actuación en escenarios como los que presenta el desarrollo de la pandemia del COVID 19, demanda de la conservación de calma, pero con responsabilidad. En este mismo orden, resultará invaluable todo el trabajo que puedan desarrollar las y los promotoras/es comunitarias/os de salud. La barrera de contención la construye con firmeza el tejido social: distanciamiento y aislamiento social, auto regulación, disciplina, solidaridad.
Recordemos permanentemente que Nicaragua solidaría, unida ante el COVID 19, constituye una pieza esencial en la fortaleza para la contención de la pandemia. Toda nuestra actuación se fundamente en la solidaridad.