Ante el escenario actual que ofrece la evolución de la pandemia del COVID 19, una persona me dijo: ¡perdimos, fuimos vencidos, verdad! ¡No, respondí! Durante cada minuto de vida debemos seguir aportando al proceso de construcción de la barrera de contención social que impida el paso del contagio. El concepto de prevención sigue siendo válido, debe ser inherente a nuestra vida.
También sigue siendo válido el concepto de distanciamiento social, responsable. Ahora con una aplicación personal más extrema, rigurosa, exigente. Debemos reconocer una vez más que la pandemia está presente en nuestras vidas, con más fuerza, en la comunidad. Entonces, cobra vigencia la necesidad esencial de tener presente esa distancia entre mi persona, y una tercera. Es una medida básica para la contención del contagio.
En este mismo orden, debemos seguir haciendo propio y con todo el rigor y responsabilidad ciudadana el aislamiento social. Es una necesidad esencial que nos quedemos en casa. Salir a la calle solo si es una necesidad urgente. De lo contrario permanecer en la casa. Esta norma de vida es un trozo de la barrera de contención de la pandemia del COVID 19. Es nuestro aporte responsable que permite frenar el contagio de esta enfermedad.
En el caso que debamos salir a la calle para la realización de alguna gestión, entonces, tener presente todas y cada una de las medidas de protección: el uso indispensable de la mascarilla o cubre boca, de ser necesario y posible los guantes, evitar estornudar frente a terceras personas, o que otros/as lo hagan ante nosotros/as, el lavado de manos usando preferiblemente jabón, Debemos ser rigurosos/as con esta rutina, no se debe olvidar. Recordemos evitar el contacto con terceras personas, aunque sean parte de nuestra familia.
Una vez que retornemos a nuestro hogar debemos cumplir con la rutina: el lavado de manos usando preferiblemente jabón. El manejo apropiado de la mascarilla, particularmente para el retiro de nuestro rostro. El cumplimiento de esta rutina de vida es una contribución muy importante para evitar el contagio. Los seres humanos tenemos la posibilidad singular de producción de la salud, porque en esencia es inherente a nuestra vida.
Este es un momento muy difícil, dramático, complejo, complicado, en nuestra vida. Es cierto, la pandemia del COVID 19 nos está afectando. Miles de seres humanos han perdido la vida. Hay dolor y consternación. Quienes sobrevivimos hasta la fecha tenemos la responsabilidad ciudadana de aportar construyendo la barrera que impida el paso del contagio.