La Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR, por sus siglas en inglés) invita para la participación durante la Campaña en ocasión del 13 de octubre. Se debe tener presente que es el Día Internacional para la reducción del riesgo a desastres. Nuestros / as antepasados /as decían que era mejor prevenir que lamentar. Este es la esencia del principio de precaución. Para este año 2018, la UNISDR nos invita para que sumemos a la Campaña Sendai 7: meta mundial C del Marco – Reducir las pérdidas económicas causadas directamente por los desastres con relación al producto interno bruto (PIB) mundial para 2030.
Se ha reconocido que todas las amenazas –con génesis natural- generan consecuencias devastadoras, es una combinación de múltiples factores: económicas, naturales, culturales, sociales y políticos. Estos contribuyen al origen y evolución de los desastres. Durante los últimos 20 años, más de 1,35 millones de personas han perdido la vida como resultado de la vulnerabilidad y la exposición a amenazas naturales, en especial niñas y niños, mujeres y personas con discapacidad.
En este mismo orden, más de 4000 millones de personas han tenido que desplazarse y se han quedado sin hogar, o han resultado heridas, lesionadas, o han tenido que recurrir a algún tipo de ayuda de emergencia. La mayoría de muertes a causa de desastres se deben a eventos hidro – meteorológicos en especial, inundaciones, tormentas y olas de calor. Estos eventos han duplicado sus cifras durante los últimos 40 años. Otra parte importante se da por eventos geofísicos extremos, en especial terremotos, pero también tsunamis y erupciones volcánicas.
La campaña Sendai 7 es una buena oportunidad para todas y todos. Los gobiernos centrales, autoridades locales, liderazgo y organización comunitaria, organizaciones de la sociedad civil, sector privado, organizaciones internacionales y el sistema de las Naciones Unidas, sumen esfuerzos y recursos para promover las mejores prácticas posibles en todos los sectores, en los ámbitos: local, nacional, regional y mundial. Es la hora de trabajar para la reducción de los riesgos a desastres y las pérdidas ocasionados por éstos.