MNGR – Nicaragua

Declaraciòn

tierra3Declaración del Grupo de la Sociedad Civil ante la 5ª Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas

Montreal (Canadá) del 7 al 9 de marzo de 2017

Nosotros, las organizaciones de la sociedad civil de las Américas, nos hacemos presente para expresar nuestras contribuciones y compromisos para apoyar la implementación del Marco de Sendai para la Reducción de Riesgo a Desastres en nuestra región.

¿Por qué la sociedad civil es un socio importante?

El Marco de Sendai para la Reducción de Riesgo a Desastres enfatiza el principio de necesidad de involucramientos de toda la sociedad en el fortalecimiento de la resiliencia. En particular, el Marco de Sendai reconoce la necesidad de que las organizaciones de la sociedad civil (OSC) colaboren con las instituciones públicas:

“para, entre otros, proporcionar conocimientos específicos y orientación pragmática en el contexto del desarrollo y la aplicación de los marcos normativos, normas y planes para la reducción del riesgo de desastres; participar en la ejecución de los planes y estrategias locales, nacionales, regionales y globales; contribuir y apoyar la concienciación pública, una cultura de prevención y educación sobre el riesgo de desastres; y abogar por comunidades resilientes y por una gestión del riesgo de desastres inclusiva y participativa de toda la sociedad” (SFDRR 2015: V.36a).

Las OSC presentes en la 5ª Plataforma Regional para la Reducción de Riesgo de Desastres (RRD) queremos contribuir al éxito del Marco de Sendai y de las agendas globales interrelacionadas (entre ellas, la Agenda 2030, los compromisos y los resultados de la Cumbre Humanitaria Mundial, el Acuerdo de París, y la Nueva Agenda Urbana), en la perspectiva de un enfoque integral y holístico, cada vez más reconocido como necesario por todos los sectores y actores. Las OSC contribuirán a las interconexiones e innovaciones necesarias para aumentar la resiliencia de las comunidades en mayor situación de riesgo. La sociedad civil tiene un rol fundamental que cumplir gracias a sus conocimientos y experiencias especializadas, su comprensión de las realidades y contextos en el nivel local, su perspectiva innovadora y sus validadas conexiones con las comunidades.

La efectividad del Marco de Sendai para la RRD (y de otras agendas mundiales interrelacionadas) dependerá de la participación significativa de la población local en la planificación, implementación y monitoreo de las políticas, normas y planes pertinentes. Esto, a su vez, requiere de un entorno institucional y político favorable que facilite la participación de la población y actores locales, junto con el acceso a los medios adecuados para la implementación de acciones locales.

Compromisos de la sociedad civil

Las OSC nos comprometemos a las siguientes acciones en apoyo al Plan Regional de las Américas para la implementación del Marco de Sendai para la RRD:

  1. Apoyar el fortalecimiento de la resiliencia de las comunidades en general, centrándonos específicamente en los factores subyacentes del riesgo, los relegados desastres cotidianos de pequeña escala, los medios de vida y la salud.
  2. Apoyar el desarrollo de conocimientos y la capacidad de los líderes y comunidades locales para monitorear las amenazas y la exposición al riesgo en coordinación con las autoridades nacionales y locales.
  3. Apoyar el establecimiento de sistemas de alerta temprana de base comunitaria, integrando el conocimiento tradicional local y el científico.
  4. Analizar los factores de edad, género, origen étnico, discapacidad, migración y desplazamiento incorporando datos desagregados para monitorear las vulnerabilidades sociales en todas las iniciativas.
  5. Promover foros con liderazgo local en materia de RRD, conectando las agendas y romper con los compartimentos sectoriales.
  6. Promover y apoyar, a nivel local, la educación formal e informal sobre la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático, y mejorar la aplicación de marcos generales de seguridad escolar a nivel nacional y local.
  7. Apoyar la institucionalización de la gestión del riesgo de desastres de base comunitaria (CBDRM, por sus siglas en inglés) para fortalecer la resiliencia de los hogares y comunidades a nivel local.
  8. Fortalecer la capacidad de la comunidad local en todas las áreas críticas en cuanto a la respuesta y recuperación.
  9. Promover e involucrarse en una iniciativa de ‘interconexión de redes inter-sectoriales de respuesta’ en la región.
  10. Promover y contribuir a la implementación de una evaluación a nivel local, para levantar la percepción de las comunidades en mayor riesgo, como una perspectiva complementaria para el monitoreo de la implementación del Marco de Sendai.

Las OSC nos comprometemos a llevar a cabo las siguientes acciones concretas durante el periodo 2017-2018: 

  1. Crear y desarrollar el Foro de Comunidades Locales de las Américas para la Resiliencia ante los Desastres.
  2. Contribuir al fortalecimiento de las plataformas de RRD a todos los niveles, participando y proporcionando evidencias desde el nivel local.
  3. Apoyar el fortalecimiento de la coordinación entre las iniciativas del sector público y privado.
  4. Recopilar, documentar y compartir las mejores prácticas sobre la RRD a nivel local, utilizando un enfoque integrado e intersectorial.
  5. Trabajar con EIRD para establecer un grupo asesor de la sociedad civil para la región de las Américas.

Nuestro llamamiento a los gobiernos

Con el fin de apoyar el cumplimiento de estos compromisos, llamamos a todos los gobiernos y actores asociados para que:

  • Rompan con los compartimentos sectoriales

Las comunidades no perciben o sufren los riesgos de forma aislada. En la realidad, los problemas son diversos e interrelacionados. Es necesario romper con los compartimentos, establecer vínculos intersectoriales y tender puentes entre los diversos actores locales para llevar a cabo una RRD eficaz. Se debe abordar la vulnerabilidad mediante la identificación de los nuevos impulsores de riesgo en la región, con un enfoque más integral. Esto incluye la preparación ante todos los desastres, desde los desastres nucleares a los desastres cotidianos recurrentes.

Los gobiernos de las Américas deben asegurarse de que sus planes de acción nacionales se  interrelacionen con la Agenda 2030, el Acuerdo de París, y las agendas que surgen de la Cumbre Humanitaria Mundial y Hábitat III, para hacer frente a los factores subyacentes del riesgo y fortalecer la resiliencia de las comunidades y de su entorno. Esto incluye la alineación de objetivos e indicadores, y la complementariedad de los presupuestos y actividades a través de todos los organismos públicos pertinentes.

  • Inclusión a la población local para salvaguardar los intereses de los grupos en mayor situación de riesgo

En todas las áreas prioritarias, la implementación de los planes del Marco de Sendai debe incorporar a la las poblaciones en mayor situación de riesgo, enfatizando el nivel comunitario. Es esencial que exista la participación y liderazgo de los grupos desproporcionadamente  expuesto a riesgos de desastres (mujeres, niños, niñas y jóvenes, personas con discapacidad, adultos mayores, pequeños productores agrícolas, pueblos originarios y migrantes). Debe abordarse la inclusión como un asunto transversal, y las políticas y sistemas deben dar prioridad a las necesidades específicas para hacer frente a los desafíos particulares que enfrentan los grupos más desfavorecidos.

–    Promuevan el liderazgo local para un mayor impacto de la RRD

Los riesgos y desastres tienen los impactos más graves a nivel local. Es primordial fortalecer el liderazgo local y promover el equilibrio de género. Las OSC pueden contribuir al desarrollo de las capacidades locales, en consonancia con el enfoque global del Marco de Sendai, y en promover el liderazgo local y monitoreo de las acciones locales.

  • “Localizar” el financiamiento para la RRD

La aplicación equitativa del Marco de Sendai a todo nivel requerirá de asignaciones presupuestarias y distribución de recursos coherentes, del acceso a la información a nivel local, de tecnologías innovadoras y fortalecimiento de capacidades. Hacemos un llamamiento a los Estados y actores asociados a que garanticen que las actividades de RRD se integren y financien en todos los programas de desarrollo a nivel local, abordando las causas subyacentes del riesgo y las vulnerabilidades diversas.

Los procedimientos operativos de liberación de fondos para la RRD también deben simplificarse y localizarse, para asegurarse de que cumplen con las necesidades locales dentro de un plazo prudencial.

–    Utilicen evidencia local en la toma de decisiones

La toma de decisiones a nivel nacional y local debe fundamentarse y ser sensible a los riesgos, prioridades y conocimientos locales. Los países deben apoyar la creación de bases de datos accesibles fundamentados en la evidencia, incluyendo información identificada como clave para la región, tales como el uso del suelo, la vulnerabilidad de los ecosistemas y la ordenación del territorio urbano. La necesidad de mecanismos estandarizados para la recolección y utilización de datos desagregados, reiteradamente demandado, es una tarea a cumplir en la región de las Américas

  • Garanticen la aplicación, gobernanza y rendición de cuentas para las acciones de RRD

Incluso donde se aplican políticas firmes, la falta de rendición de cuentas puede poner en peligro la eficacia de los planes y poner en riesgo la gobernanza. Los planes de acción de RRD deben contener mecanismos de rendición de cuentas institucionalizados y transparentes, asegurando la participación ciudadana.

  • Apoyar las Plataformas Inclusivas , en todos los niveles, para diálogos multi- actores significativos para el seguimiento de la implementación del Marco de Sendai

Las plataformas inclusivas son esenciales para poner en práctica un enfoque ascendente para pasar de los planes a las acciones. Estas permiten un diálogo constructivo entre el sector público y privado, y las contribuciones desde todas las perspectivas, entre ellas de las OSC dedicadas especialmente a trabajar a nivel local.

  – Invertir en las redes de las OSC para mejorar la cooperación Sur-Sur

Las organizaciones y redes regionales pueden desempeñar un papel importante como facilitadores para compartir conocimientos, intercambio de innovación y fortalecimientos de capacidades para la acción. La participación de las OSC en la cooperación sur-sur y la colaboración transfronteriza pueden conducir a mayores resultados colectivos. La sociedad civil nacional y regional, y redes de otros actores, deberían reforzarse en base a las mejores prácticas existentes en la región y a la capacidad de reproducir las lecciones aprendidas.

Declaración redactada por el Consejo Canadiense para la Cooperación Internacional (CCCI) y la Red Global de Organizaciones de la Sociedad Civil para la Reducción de Desastres (GNDR).

Con la contribución y el apoyo de:

 

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