La apertura del segmento de alto nivel de La Conferencia de las Partes número 22 (COP22, por sus siglas en inglés) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) tuvo lugar al medio día de este martes 15 de noviembre de 2016, en Marrakech, Reino de Marruecos,. Esta sesión concluirá el jueves 17 de noviembre de 2016, esperando se pueda avanzar en los compromisos asumidos por los países para ir concretando los esfuerzos globales que por décadas se han venido posponiendo y que en apariencia, podrían entrar en una fase de acciones específicas, a las que se han comprometido Las Partes, para enfrentar el reto global de los efectos adversos del cambio climático.
Representantes de cada uno de los países miembros de las Naciones Unidas tendrán la oportunidad de dirigirse a quienes integrarán la plenaria. Entre los que concurrirán se encuentran los jefes de Estado y de gobierno de la mayor parte de los países africanos, el presidente francés, François Hollande, ex presidente de la COP 21y artífice del acuerdo de París. Se espera también al secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, quien tendrá la última oportunidad, para expresarse en este espacio, en nombre de la administración del Presidente Obama, el Presidente español Mariano Rajoy también se encuentra entre los posibles oradores. En total se espera que participen un total de 70 jefes de gobierno y de Estado.
Nicaragua está representada por una delegación encabezada por el Secretario Privado de la Presidencia para Políticas públicas Dr. Paul Oquist, el Sr. Augusto Flores, Vice Ministro de MARENA, Sr. Jaime Hermida, Embajador alterno ante la representación permanente de Nicaragua en Naciones Unidas y el Sr Javier Gutiérrez especialista en temas forestales. Nicaragua es uno de los pocos países en el mundo que no se han adherido al Acuerdo de París, lo que ha sido sumamente criticado por distintas delegaciones oficiales y de sociedad civil.
Nicaragua actualmente ostenta la Presidencia pro Tempore del Sistema para la Integración Centroamericano (SICA), y hará uso de la palabra en el plenario, en nombre de la región, sin que haya sido posible alcanzar consenso sobre los temas fundamentales. Evidenciando una vez más, la diversidad de planteamientos y la ausencia de un clima propicio para la generación de consenso en un tema tan importante, para una de las regiones de mayor vulnerabilidad en el mundo ante los efectos adversos del cambio climático
En el marco de esta Conferencia de Las Partes tendrá lugar la Primera Reunión de Las Partes (MOP por sus siglas en inglés) bajo el Acuerdo de París, este último entró en vigencia el recién pasado 4 de Noviembre de 2016. Ese mismo día, el grupo de trabajo ad hoc sobre del Acuerdo de París reiteró su compromiso de continuar trabajando para establecer condiciones que permitan la efectiva implementación de los objetivos del Acuerdo. Así mismo, invitó a aquellos países que aún no lo han hecho, a sumarse mediante la firma y ratificación de este instrumento.
A la fecha, 109 países han completado sus procesos de ratificación, los que a su vez representan un 76.4% de las emisiones globales. Así mismo, 193 es el número de países que lo ha firmado.
Uno de los aspectos esenciales a ser abordados durante este encuentro es el establecimiento de una ruta que permita escalar el financiamiento climático hasta alcanzar la cifra de 100 mil millones de dólares anuales. Se ha planteado que dicho financiamiento deba ser accesible a los países más pobres y vulnerables, de forma tal que puedan invertir en agricultura climáticamente resiliente y productiva y cubrir las demás necesidades de adaptación. Así mismo, han sido continuos los llamados para que el financiamiento climático responda a las necesidades de género, garantice la justicia intergeneracional y nos permita transitar hacia un futuro más sostenible.
Diversas regiones del planeta y en particular la región centroamericana ya han enfrentado impactos severos del cambio climático, sus necesidades financieras para adaptación son urgentes y tienden a incrementarse. No obstante, las proyecciones actuales para incrementar los actuales flujos financieros para la adaptación aún están lejos de alcanzar la promesa de 100 mil millones. En esta reunión, los mayores emisores globales aún no brindan señales claras encaminadas a alcanzar dicha meta.
Las estimaciones indican que, si las tendencias actuales se mantienen únicamente el 20% del financiamiento climático disponible estaría siendo dedicado a la adaptación, lo cual no únicamente resulta insuficiente en relación a las necesidades reales; sino también se queda lejos de los compromisos adoptados por todos los gobiernos hace menos de un año en París, de manera particular en lo referido a transitar hacia una designación balanceada del financiamiento entre la adaptación y la mitigación.
En este orden, delegados de países en desarrollo y representantes de redes de la sociedad civil global hemos coincidido en que de la presente COP se requiere no únicamente que se mantengan los compromisos, sino también que se realicen las acciones que permitan escalar el financiamiento climático para el año 2020 a niveles que se correspondan con las metas establecidas. Dicho financiamiento debe generarse, principalmente, a través de una mayor asignación de fondos públicos.
De las decisiones que aquí se adopten en materia de financiamiento, dependerá gran parte de las estrategias y acciones de los diferentes sectores y actores cuyas actividades se encuentran relacionadas con la gestión del cambio climático, incluyendo a países altamente vulnerables, como lo son los de la región centroamericana.
Sustainability Watch Network