Documento Informativo – El Logro de un resultado responsable en la reducción gradual de los utilizados en los sistemas de refrigeración, aires acondicionados y otros (Hidrofluorurocarbonos –HFC) regulados bajo el Protocolo de Montreal – Agosto de 2016
2015 fue un año importante en cuanto a lograr un acuerdo global sobre el Clima, en París. Confiamos que los gobiernos muestren ahora una fuerte apropiación del acuerdo, alineando sus políticas, recursos, instituciones y legislación en apoyo al Tratado. Un Convenio entre los gobiernos para la reducción gradual de los HFC en la Reunión de las Partes (MOP) del Protocolo de Montreal que tendrá lugar en Octubre de 2016, como complemento a los esfuerzos derivados del acuerdo de París. Esto representaría un paso importante y crítico para alcanzar el objetivo que se aproxime a 1.5ºC de incremento en la temperatura media Global.
Se reconoce que el aumento de temperatura media global y los eventos extremos relacionados con olas de calor estarían promoviendo el uso de equipos y aparatos refrigerantes que puedan aumentar el consumo de energía eléctrica y la producción de CO2 y HFC, creando un círculo vicioso.
La reducción gradual de los HFC evitaría la emisión de 100 mil millones de toneladas de dióxido de Carbono Equivalente (CO2-e) para el 2050, reduciendo el nivel de calentamiento global por encima de 0.5ºC para finales del presente siglo; sumado a los beneficios derivados de la mejora en eficiencia energética para aires acondicionados y equipos de refrigeración, la reducción total de emisiones alcanzaría 200 mil millones de toneladas de CO2-e para el 2050.
Al igual que con las eliminaciones anteriores de gases utilizados y en curso, sobre productos químicos regulados bajo el Protocolo de Montreal, tales como los Cloroflourocarbonados e Hidrocloroflourocarbonados (CFC y HCFC, respectivamente), los países desarrollados deberán asumir el liderazgo dentro de un calendario de eliminación inmediata y responsable, suministrando el suficiente financiamiento a las naciones en desarrollo, para suprimir en el corto plazo la importación y el uso de CFC y HCFC e implementar transiciones nacionales rápidas hacia alternativas tecnológicas ambientalmente apropiadas.
Antecedentes:
En marzo de 1987, 28 países firman el Protocolo de Montreal, el cual ratificado por 32 países en 1989 para reducir gradualmente las sustancias que destruyen la capa de ozono. Desde entonces, ha sido modificado o ajustado 6 veces para fortalecer y acelerar la reducción gradual de dichas sustancias. Desde sus inicios ha tenido el propósito de eliminar el 100% de casi 100 sustancias químicas que agotan la capa de ozono.
A partir del 2009 se inician las propuestas de enmienda presentadas por los siguientes países:
- Los Estados Federados de Micronesia (Kiribati, Islas Marshall, Mauricio), Samoa, Palao, Filipinas , Islas Salomon.
- Estados Unidos de Norte América, Canadá y México.
- La India
- Unión Europea
En el año 2015 se logró el consenso para establecer un grupo de contacto formal para la discusión de las propuestas de las enmiendas y cada uno de sus puntos para concluir un acuerdo sobre los HFC en 2016. En abril del año en curso, se llevaron a cabo negociaciones en el marco de la 37th sesión del Grupo de Trabajo de Composición Abierta (OEWG, por sus siglas en inglés). El OEWG se reanudó en la 38th reunión en julio en Viena, Austria, de manera previa a una 2da Reunión Extraordinaria de las Partes, seguida por la MOP regular en Kigali, Ruanda, en octubre de 2016.
Pese a que el Protocolo de Montreal ha sido exitoso sin la vinculación a los mecanismos de compensación de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), por tanto no ha sido necesaria hasta la fecha la transferencia de resultados de mitigación de las sustancias que agotan la capa de Ozono (SACO) para la transición hacia sustancias con menores potenciales de agotamiento y calentamiento. No obstante, su vinculación con las disposiciones emanadas del acuerdo de París continúa siendo necesaria a fin de garantizar su adecuada implementación.
Recomendaciones:
Previo a su esperada adopción en la Reunión de las Partes de Octubre de 2016, en Kigali, Ruanda, recomendamos los siguientes aspectos clave a ser incorporados dentro de la enmienda sobre los HFC, a fin de maximizar los beneficios climáticos derivados de la reducción de emisiones de HFC:
- Urge una revisión de todos los instrumentos de políticas públicas a nivel nacional y regional, en función del Protocolo de Montreal, a la luz de los compromisos derivados del Acuerdo de París y de otros, de forma tal que los instrumentos de carácter ambiental a distintos niveles puedan ser armonizados.
- La revisión y armonización de las políticas comerciales en función del objetivo del Protocolo de Montreal, ayudaría a regular la importación, producción y consumo de las SACO e incrementan el calentamiento global, de tal manera que los procesos de transferencia tecnológica, garanticen la transición adecuada hacia sustancias amigables con el ambiente.
- El acuerdo debe adoptar un programa responsable de eliminación gradual, con las fechas de inicio más tempranas posible, tanto para los países desarrollados (Partes, No incluidos en el Articulo 5) como para países en desarrollo (Partes, incluidas en el Artículo 5);
- Los países desarrollados deben marcar la pauta en el establecimiento de un programa responsable de eliminación (suspensión, sustitución y sostenibilidad) en función de comercializar tecnologías a precios competitivos y de construir confianza en el proceso de transición.
- Debe ponerse a disposición de los países en vías de desarrollo financiamiento adicional e incentivos que permita incrementar los beneficios derivados de la eficiencia energética cuando los equipos sean reemplazados o rediseñados para el uso de alternativas de los HFC.
- Es necesario que la industria relacionada asuma todos los costos asociados a la implementación de medidas, y participe, en el ciclo de recolección y disposición final de los productos que desarrolle y comercialice.
- Instamos a los tomadores de decisión de nuestros gobiernos Centroamericanos a incidir en COP/MOP a realizarse en Kigali, Ruanda, en octubre de este año, para que se clasifique esta región como de alta temperatura debido a sus características climáticas, lo que incrementa su vulnerabilidad ante los eventos climáticos extremos.
- Como sociedad civil recomendamos recuperar a través de procesos de sensibilización y educación, el conocimiento, el diseño y arquitectura adaptada a los ecosistemas de la región (uso de energía y diseños pasivos).
- Las organizaciones de sociedad civil centroamericanas aquí reunidas instamos a los gobiernos de América Latina y el Caribe (ALC), a incluir la reducción gradual nacional de los HFC en sus primeras NDC, a ser presentadas frente al instrumento de ratificación del Acuerdo de París, y con miras a ser revisadas en el entorno del diálogo de facilitación de 2018 y los exámenes de mitigación a partir de 2023.