En Nicaragua hay una expresión popular que dice: ¡Te esperamos como el agua de mayo! Es para indicar que te esperamos con ansia, con mucho ánimo, con anhelo, como una necesidad vital. Para las personas que viven en el área rural y se dedican a la agricultura la llegada del agua de mayo -señal inequívoca de inicio del invierno- es motivo de alegría, de esperanza, la posibilidad de seguir cultivando, abre las puertas para seguir trabajando.
Desde los días miércoles 11, jueves 12 y viernes 13 de mayo se han registrado lluvias débiles y ligeras, con la característica de aisladas, en diferentes municipios del territorio nacional. Según información publicada por el Instituto Nicaragûense de Estudios Territoriales (INETER), entre otros municipios que reportan lluvias, se registra en: Puerto Cabeza, Bluefields, El Rama, El Castillo, Villa Nueva, Telpaneca, La Dalia, Río Blanco, Tola, Mulukukù, San Pedro del Norte y La Cruz de Río Grande. Estas primeras lluvias del invierno del año 2016 tienen una incidencia muy importante en la vida de miles de personas.
Posteriormente durante el fin de semana –domingo 15 de mayo- y el lunes 16 se han registrado lluvias en una cantidad importante de municipios. De acuerdo a nota que publica el INETER el registro es el siguiente:
Lluvias fuertes en ocho (8) municipios. Están distribuidos en todo el territorio nacional: Nandaime, Càrdenas, El Coral, San Carlos, El Castillo, Nueva Guinea, El Rama y Muelle de los Bueyes.
Lluvias moderadas en diez (10) municipios. Están distribuidos en todo el territorio nacional: Diriamba, Altagracia, La Dalia, Quilalì, Acoyapa, Santo Domingo, Puerto Cabeza, Waspam, El Tortuguero, y San Pedro del Norte.
Lluvias débiles en dieciséis (16) municipios. Están distribuidos en todo el territorio nacional.
Son unos treinticuatro (34) municipios que ya han recibido las primeras días de lluvias del invierno de 2016. En este mismo orden, se tiene el pronóstico de la ocurrencia de lluvias dispersas en el territorio nacional. Estas condiciones han permitido que se observe la preparación de los suelos para una buena cosecha de primera. ¡Han llegado las aguas de mayo!