CONSULTA MESOAMERICANA: LA CONTRIBUCION DE LAS
ORGANIZACIONES BASADAS EN LA FE, (OBF), A LA AGENDA PARA EL DESARROLLO DESPUES DE 2015, Y SUS VINCULOS CON EL CONSENSO DE MONTEVIDEO, CON ENFOQUE DE ESPERANZA Y DIGNIDAD.
MANAGUA, 26 AL 27 DE JUNIO DE 2015
“Implementar el Consenso de Montevideo para superar la desigualdad y garantizar derechos”
DECLARACIÓN DE MANAGUA
Nosotros y nosotras, representantes de iglesias y organismos ecuménicos, miembros del Consejo Latinoamericano de Iglesias nos hemos reunido en Managua, para analizar los Objetivos del Desarrollo Sostenible a la luz del Consenso de Montevideo y del Consenso de La Habana. En este análisis comprobamos que hay vínculos muy importantes a los cuales aportamos nuestras reflexiones y compromisos.
Venimos de experiencias diversas de la Región Mesoamericana, en las que constatamos el compromiso por implementar los acuerdos internacionales que se concretarán en los ODS. Este compromiso ha generado políticas públicas articuladas en Planes de Desarrollo de nuestros países, esto representa un avance digno de reconocer y expresa la voluntad política.
La Región Mesoamericana en corto plazo ha transitado de guerras civiles y dictaduras militarizadas a procesos de reconstrucción, convivencia de paz y democracia representativa, sin embargo estos logros se ven rebasados por nuevos desafíos:
La narcoactividad y el crimen organizado, el abrupto empobrecimiento, la violencia en todas sus manifestaciones y secuelas, las migraciones forzadas, los procesos de corrupción en todos los niveles, el desempleo, la discriminación y exclusión por condiciones culturales, etarias y de género, que provocan gran desesperanza. El crecimiento económico que ha acompañado los procesos de transformación no beneficia directamente a los sectores vulnerabilizados por esos enormes obstáculos. El crecimiento per cápita de Mesoamérica representa menos del 50% del promedio de Latinoamérica, evidenciando que esta brecha tomará muchos años para superarla.
El deterioro creciente del medioambiente en la Región, la pérdida de la propiedad agraria del movimiento campesino, indígena y afro descendiente, provoca un aumento de población indigente en las zonas rurales y los desplazamientos que genera nuevos asentamientos humanos con secuelas profundas en la convivencia por el desarraigo y diferentes niveles de vulnerabilidad que destruye los sueños por una vida mejor.
Un nuevo fenómeno social nos colma la indignación, nos referimos al desplazamiento forzoso y despiadado de los niños y niñas, jóvenes y adolescentes que representan un pueblo huérfano, desprotegido y sin ningún tipo de amparo y defensa de su vida. Esto revela una gran problemática, sin antecedentes de acompañamiento, contención y solución, 6.500 niños y niñas en el año 2014 y 8.500 del 2015, conforman un pueblo nuevo abandonado que camina kilómetros de kilómetros buscando el sueño americano.
Otro pueblo olvidado y alejado de las opciones para la vida, es el pueblo encarcelado compuesto por personas empobrecidas que optan como alternativa de sobrevivencia por incorporarse al crimen organizado. Su convivencia en los espacios carcelarios se caracteriza por la violación sistemática de sus derechos.
Este suscinto panorama nos impulsa a desafiar a las autoridades gubernamentales, los organismos de cooperación, organizaciones basadas en la fe (OBF) y a todo el pueblo mesoamericano.
A las autoridades gubernamentales les demandamos:
- Crear las Oficinas de Monitoreo y Vigilancia: la ratificación de los Convenios Internacionales obliga a los Estados a la creación de este tipo de oficina para darle cumplimiento a esos acuerdos. Estas deben estar integradas por personal interdisciplinario y de integridad comprobada.
- A garantizar la aprobación e implementación del Objetivo 5 de la Agenda de Desarrollo Post 2015, ”Lograr la igualdad de género y empoderar a las mujeres y niñas que se describe en detalle en el inciso 5.6 “asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos como se acordó, de conformidad con el Programa de Acción de la CIPD y la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen”, tomando en consideración que este objetivo tiene un estrecho vínculo con la medida G, del Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo” (aprobado Primera reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe, Montevideo, 12 a 15 de agosto de 2013 )
- Trabajar en políticas públicas y programas encaminados a garantizar los derechos humanos y la igualdad de las oportunidades, en especial a las poblaciones Indígenas y afrodescendientes, a las personas con discapacidad, a las personas migrantes, a los niños, niñas, jóvenes, adolescentes, a las personas adultas mayores, a la población indigente y los refugiados (Objetivo 10 Agenda de Desarrollo Sostenible Post 2015).
- Derechos territoriales: revisar y respetar las concepciones sobre propiedad, asegurar los territorios ancestrales de los pueblos originarios y afrodescendientes amenazados por las corporaciones transnacionales (Medida G, del Consenso de Montevideo).
- Cambiar los criterios del sistema medición de pobreza por los del índice de desarrollo humano (IDH) para valorar las metas de ODS (Objetivo 1 de la Agenda de Desarrollo Sostenible post 2015).
- Conservación del planeta: exigimos coherencia entre lo ratificado y lo actuado en cuanto a la defensa y conservación, apostando a un nuevo paradigma del desarrollo, que no esté basado únicamente en el crecimiento económico, el extractivismo y la acumulación desregulada. Respaldo a los movimientos agrarios alternativos para la conservación y sistemas alternativos de cultivo y producción. Exigimos ser parte de la presión internacional para que EE.UU. y China ratifiquen el convenio de Kioto (Objetivo 13 de la Agenda de Desarrollo Sostenible post 2015).
- Equidad: implementar políticas socioeconómicas y culturales encaminadas a la superación de las desigualdades económicas, salariales, educativas, de vivienda, atención de salud y de servicios en general (Objetivo 10 de la Agenda de Desarrollo Sostenible post 2015).
A las Organizaciones Basadas en la Fe:
Las OBF acogemos con esperanza los objetivos trazados en los Acuerdos Internacionales y en especial los ODS. Reconocemos que históricamente hemos contribuido con las demandas históricas de los pueblos y hemos defendido sus derechos y denunciado las injusticias en las que están inmersos.
En esta Agenda de Desarrollo Sostenible Post 2015 contexto nos desafiamos a:
- Ser parte propositiva en los Informes alternativos de todas las temáticas que desde las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) se construyan basados en datos e índices de la realidad que viven las poblaciones y personas más vulnerabilizadas de la sociedad.
- Fortalecer y animar las alianzas con los movimientos sociales que trabajan en la creación de nuevos paradigmas para la vida sana del planeta y el bienestar humano (Objetivo 13 de la Agenda de Desarrollo Sostenible Post 2015).
- Ser parte de los procesos educativos y de concientización para la vida digna y sana (Objetivo 4 de la Agenda de Desarrollo Sostenible Post 2015).
- Participar de las redes que fortalecen el tejido social y comunitario para la sostenibilidad de la vida plena de los pueblos (Medida Prioritaria A, Consenso Montevideo).
- Mantener las alianzas con otros Consejos de Iglesias en otras Regiones para incidir al interior de las comunidades de fe para la promoción de la justicia y de la seguridad de la vida planetaria, procurando incidir en sus propios países ante los gobiernos.
A las personas de la Región Mesoamericana, en especial a los indígenas, afrodescendientes, mujeres, jóvenes, niños, niñas, adolescentes, adultos mayores, reconocemos su fortaleza en medio de sus adversidades, por denunciar la inequidad, discriminación, violación de sus derechos, e injusticia y les instamos a que continúen en este proceso de denuncia y de respeto a los derechos humanos. Para ello:
- Nos unimos con esperanza a los desafíos que ustedes plantean para alcanzar la dignidad mediante la cobertura de sus necesidades y la equidad en todos los planos del desarrollo de la vida (Objetivos 2 y 10 Agenda del Desarrollo Sostenible post 2015).
- Les animamos a mantener el compromiso en fortalecer las capacidades locales que garantizan la sostenibilidad a favor del desarrollo ((Objetivo 16 de la Agenda de Desarrollo Sostenible Post 2015)
- A ser parte de los espacios de monitoreo y seguimiento de los acuerdos internacionales.
- A seguir denunciando el despilfarro y corrupción para alcanzar una sociedad de reparto, equidad y justicia.
El Dios en el que creemos, Creador del Cosmos y de la Humanidad nos inspira y acompaña en este compromiso, en el espíritu que nos convoca 1 Cor 12:25 “Para que no haya divisiones en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen los unos por los otros”.
Expresamos nuestro profundo agradecimiento al Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, Oficina Regional AL/C, por todo su apoyo para hacer posible la realización de esta Consulta Regional Mesoamericano con amplia participación de las organizaciones eclesiales y ecuménicas afiliadas y fraternales del CLAI.
Managua, 27 de junio del 2015.
Iglesia Metodista de México
Iglesia Episcopal de Guatemala
Consejo Ecuménico de Guatemala
Iglesia Episcopal de El Salvador
Iglesia Menonita de Honduras
Iglesia Morava de Nicaragua
Convención Bautista de Nicaragua
Acción Médica Cristiana, de Nicaragua
Centro Intereclesial de Estudios Teológicos y Sociales, de Nicaragua
Universidad Evangélica de Nicaragua
Iglesia Evangélica Presbiteriana Costarricense
Iglesia Metodista Wesleyana de Costa Rica
Iglesia Evangélica Metodista de Panamá
UNFPA- Nicaragua
Mesa Nacional CLAI- Nicaragua