La mañana del martes, integrantes de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo y del Movimiento Comunal Nicaragüense presentaron en conferencia de prensa un posicionamiento conjunto sobre los avances y desafíos a 20 años del Mitch, la mayor tragedia que ha afectado la región. El pronunciamiento expresa lo siguiente:
“Veinte años han sido insuficientes para borrar de la memoria los recuerdos del paso del Huracán Mitch por Nicaragua y otros países de Centroamérica, cuya estela de devastación significó entre otros, el deslave del volcán Casitas, que arrasó con comunidades enteras del municipio de Posoltega, departamento de Chinandega. En ese evento se registraron 3 mil 45 muertos, 12 mil 287 heridos y al menos un mil desaparecidos.
Datos oficiales indican que las lluvias afectaron a más de 867 mil personas (19% de la población total). De los 58 municipios más pobres del país, 48 son de los departamentos más afectados por el fenómeno entre los que destacan los ubicados en la región de occidente.
¿Cómo estamos hoy?
El Mitch sensibilizó al país y resto de región centroamericana, lo que ha generando en los últimos 20 años una serie de acciones para la gestión del riesgo y responder más oportunamente a las vulnerabilidades.
Por ejemplo el Movimiento Comunal Nicaragüense (MCN), organización parte de la Mesa Nacional para la Gestión del Riesgo (MNGR) ha impulsado, la conformación de brigadas de salvamento y rescate, preparación por medios de simulacros y que las comunidades reconozca sus puntos de riesgo para poder enfrentarlas. Así mismo desarrolla procesos de empoderamiento de la familia de forma inclusiva.
También promueve Políticas Públicas y ordenanzas municipales a fin de contar con instrumentos para gestión pública y ciudadana para la atención de los riesgos y vulnerabilidades y mitigar los posibles desastres.
El cambio climático una prioridad
La atención del cambio climático y sus efectos adversos es un desafío global y prioritario, y consecuentemente para Nicaragua y Centroamérica por ser altamente vulnerable y susceptible a los riesgos. Las evidencias registradas con relación a eventos hidrometeorológicos como los huracanes y tormentas tropicales que han afectado a la región durante los últimos 25 años confirman la complejidad del istmo porque presenta escenarios multiamenazas como fallas sísmicas, volcanes activos y sequias, entre otros.
En el país un pendiente es la aprobación de una ley sobre cambio climático que regule las actividades económicas y otras generadas por la actividad humana que aceleran el cambio climático y aumenta los riesgos. Un anteproyecto de ley sobre este tema había sido discutido por la MNGR en años anteriores, pero a la fecha no ha tenido avances en el legislativo.
Daños del Mitch en cifras
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL), refleja que 60,000 productores/as y campesinos/as resultaron afectados/as, 50,000 cabezas de ganado perdidas, 200 hectáreas de banano destruidas, 1,200 hectáreas de café afectadas, 200 escuelas dañadas, 22 puentes colapsados y 49 puentes destruidos parcialmente. Así como 200 vías secundarias no pavimentadas inaccesibles, 50,000 viviendas destruidas en su totalidad y 100,000 viviendas con daños parciales.
Para el 28 de octubre de 1998, más del 60% de la superficie del país había quedado incomunicada por tierra: ríos, lagos y lagunas desbordaron. Las aguas del lago Xolotlán, en Managua, subieron 4 metros: pasó de la cota 36,41msnm el 22 de octubre a 40,12msnm el 30 de octubre de 1998.
Los daños generaron consecuencias en el desempeño económico del país, ya que el huracán Mitch afectó el comportamiento de las principales variables agregadas y el desempeño del sector real de la economía.
En comparación con otros huracanes devastadores para Nicaragua, el Mitch representó costos económicos 1.5 veces mayores que Joan (1988) y 3.4 veces mayores que Félix (2007). La Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG) estimó que el país perdió el 52% de toda el área de siembra de postrera, el 35% de toda el área de producción agrícola del ciclo 97/98, con costos calculados en 52 millones de dólares.
A pesar de su naturaleza como región altamente vulnerable, Centroamérica en la actualidad presenta marcado progreso en la reducción de la vulnerabilidad organizativa y es ejemplo mundial de procesos de incidencia para la reducción y gestión de riesgos. Los esfuerzos de la región han evolucionado exitosamente desde acciones de respuesta ante emergencias a la gestión estratégica del riesgo de desastres.
Durante estos veinte años hemos aprendido y seguiremos aprendiendo a convivir con los riesgos. Esta es la lección aprendida y compartida con Nicaragua y la región”.
Managua, martes 16 de octubre de 2018.
Movimiento Comunal
Nicaragüense (MC)N |
Mesa Nacional para la
Gestión del Riesgo (MNGR) |