Con el propósito de hacer un balance sobre el escenario climático de la región, y las perspectivas, se lleva a cabo sesión de trabajo del espacio de la sociedad denominado ¡Centroamérica vulnerable, unida por la vida!. Durante dos días, 22 y 23 de enero de 2015, se ha examinado entre otros asuntos los resultados de la recién pasada Conferencia de Las Partes 20 (COP 20, por sus siglas en ingles) que realizó en Lima, Perú. Se debe tener presente que Centroamérica es una de las regiones geográficas más altamente vulnerables en el planeta tierra.
El Dr. Ángel Ma. Ibarra T. Vice Ministro del Ambiente y los Recursos Naturales de la República de El Salvador, saludó la sesión de trabajo de ¡Centroamérica vulnerable! Durante el intercambio de ideas se compartieron las agendas, particularmente con relación a los desafíos que impone la crisis climática global y las acciones que demanda este escenario.
El balance realizado por ¡Centroamérica vulnerable! reconoce que lo alcanzado por La COP 20 no satisface las expectativas derivadas de la crisis climática global. En lo particular la llamada de Lima a la Acción Climática decide que el denominado Grupo de Trabajo Especial sobre la Plataforma de Durban, deberá ofrecer un texto de negociación, una propuesta de Protocolo. Es decir, otro instrumento jurídico o un resultado acordado con fuerza legal en virtud de la Convención aplicable a todas las Partes antes mayo 2015. Obviamente se está hablando de un instrumento legal, pero no necesariamente vinculante.
¡Centroamérica vulnerable! también examinó el trabajo desarrollado en el marco de La Cumbre de los Pueblos, Lima, Perú. La ocasión fue propicia para brindar información sobre la realidad derivada del déficit de humedad en la región y la necesidad de hacer gestión de riesgo ante sequía. Para la realización de este ejercicio se distribuyó una nota de prensa. El texto es el siguiente:
Comunicado de prensa:
Somos representantes de 8 redes de la región Centroamericana, 14 diferentes redes nacionales y más de 40 organizaciones nacionales de los diferentes países de la región. En ocasión de la realización de La Conferencia de Las Partes 20 (COP 20) expresamos lo siguiente:
Recién el fenómeno climático de la sequía afectó la región. Alrededor de 2 Millones y medio de personas en Centro América, se encuentran en estado de inseguridad alimentaria, pérdida de semilla, afectación a la economía familiar campesina, y limitaciones para acceder a agua para consumo humano. En las áreas mayormente afectadas, se registraron perdida de producción agrícola entre el 70% y el 100% (Oxfam Situation Report,10 Octubre 2014).
Se requieren más de 70.000 toneladas métricas de alimentos para atender a un millón de personas durante 90 días y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) sólo dispone de 12.200 toneladas. Los efectos de la sequía son particularmente dramáticos en el denominado corredor seco de Centroamérica. La región puede enfrentar una crisis humanitaria semejante a la provocada por el huracán Mitch que en octubre y noviembre de 1998, que dejó cerca de 11.000 muertos.
Por lo tanto, demandamos urgentemente a los gobiernos nacionales de Centroamérica para:
- Desarrollar políticas, estrategias y planes que permitan el fortalecimiento del marco jurídico para la protección de los bienes hídricos, particularmente ante la evolución de los fenómenos extremos y por implementación de las industrias extractivas y megaproyectos, como represas monocultivos entre otros. Se debe seguir trabajando por el fortaleciendo de la gestión comunitaria del agua en su conservación manejo y aprovechamiento, y manejo sustentable.
- Adoptar un marco para la reducción de riesgos a desastres posterior al año 2015, teniendo un carácter vinculante para los Estados. Este instrumento debe ofrecer normas con relación a la reducción de los riesgos a desastres, fortalecimiento del desarrollo de las capacidades humanas con énfasis en las comunidades más vulnerables, y orientadas a la deconstrucción social del riesgo.
- Implementar con carácter de emergencia estrategias orientadas a garantizar una efectiva soberanía, seguridad alimentaria y nutricional para todas las familias en situación de riesgo principalmente a los sectores más vulnerables, las mujeres embarazadas, lactantes y niñez en riesgo de desnutrición.