Con el interés de la realización de un intercambio de ideas acerca de la agenda que impone La Cumbre Mundial de Desarrollo Sustentable, comúnmente denominada Cumbre de Río +20, y la fijación de una posición ante ésta, se llevó a cabo un Conversatorio el pasado 30 de mayo de 2012. La actividad fue organizada por la Mesa Nacional de Incidencia para la Gestión de Riesgo – Honduras (MNIGR), y otras organizaciones y redes nacionales y de la región.
Bajo el compromiso Por la defensa de la vida, la justicia socio ambiental y cultural, y contra la mercantilización de la naturaleza los y las participantes fijaron una posición que entre otros asuntos generales reconoce que la crisis global que vive actualmente la humanidad es la mejor evidencia que el modelo de desarrollo adoptado ha resultado en exclusión social, destrucción ambiental, concentración de la riqueza en pocas manos y desigualdad. En consecuencia, altos niveles de vulnerabilidad en importantes sectores de la población mundial. Sobre la base de esta consideración se reafirma que estas condiciones ratifican de manera inequívoca, la necesidad de repensar los paradigmas de desarrollo asumidos y actuar con diligencia en la construcción de sociedades cada vez más justas e igualitarias.
El modelo económico fallido –afirman las organizaciones y redes nacionales y regionales participantes en el Conversatorio- pretende terminar de someter los ciclos vitales de la naturaleza a simples mercancías, por lo tanto bajo las reglas del mercado y el dominio del capital. También expresan que se pretende incursionar con mayor fuerza en la comercialización de conocimientos tradicionales y el fomento de actividades que amenazan con profundizar los niveles de inseguridad alimentaria imperantes tal como el impulso de la producción de agro – combustibles a costas de disminuir la disponibilidad de alimentos para las personas.
Reiteran los y las participantes en el Conversatorio que se pretende favorecer los mercados de carbono derivados de los mecanismos de flexibilidad de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) que facilitan el cumplimiento de las exiguas cuotas de reducción de emisiones de gases de efectos invernadero por parte los grandes emisores identificados como anexo 1 en la jerga del proceso global de negociación del clima. Entre otros mecanismos que apuntan a esta lógica se destacan el llamado Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) y la reducción de emisiones derivadas de la deforestación y la degradación (REDD9 y REDD+ como acciones que merecen ser incentivadas por los gobiernos, cuando se sabe que dichas medidas no contribuyen efectivamente a la reducción de concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmosfera.
La Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible, o Cumbre de Río +20, en el marco de las Naciones Unidas, discutirán –entre otros asuntos- sobre economía verde. Este enfoque de mercado, no sustituye la economía basada en la extracción de recursos naturales, el uso de combustibles fósiles y la lógica que otorga prioridad a la obtención de ganancias por encima del bien común y a la sobrevivencia de la especie humana, por el contrario profundiza los problemas y contradicciones.
El nivel de crisis global actual demanda un espacio de encuentro, tanto de las clases gobernantes como de gobernados para renovar el compromiso en la construcción de un mundo mas humano y equitativo. Éste no se ha podido lograr para la realización de Rio + 20 debido a que se hizo una definición unilateral de la agenda que no representa las prioridades de amplios sectores de la población mundial. En los términos en que se propone la economía verde para la superación de la pobreza no constituye una ruta viable para lograr superar los déficits ambientales, sociales, culturales y económicos que actualmente enfrenta la mayor parte de la humanidad.
Una delegación de la Alianza Nicaragüense ante el Cambio Climático (ANACC) – Red ¡Centroamérica vulnerable, unida por la vida! participó en el Conversatorio que se llevó a cabo en Tegucigalpa, Honduras.