La Concertación Regional para la Gestión de Riesgo (CRGR) sesionó durante dos días en la ciudad de San Salvador para la realización de un examen del trabajo realizado por la plataforma regional y las Mesas nacionales. Fue una reunión intensa que permitió conocer acerca del estado actual en materia de gestión de riesgo a desastres en; El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Una vez quedó en evidencia que la región es altamente vulnerable ante múltiples amenazas. Éstas en las últimas semanas se han desarrollado en diferentes partes de la geografía regional.
La CRGR preocupada ante la evolución de estos fenómenos que han derivado en tensiones muy fuertes para las comunidades escenarios de los eventos consideró conveniente la fijación de una posición ante estos hechos. Las líneas generales del balance se establecen en el pronunciamiento que se ofrece textualmente:
Pronunciamiento. La Concertación Regional para la Gestión del Riesgo (CRGR) conformada por: La Mesa Permanente para la Gestión de Riesgo de El Salvador (MPGR). La Convergencia Ciudadana para la Gestión de Riesgo, de Guatemala (COCIGER), La Mesa Nacional de Incidencia para la Gestión del Riesgo de Honduras (MNIGR) y La Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo (MNGR) de Nicaragua, en el marco de su XVI Asamblea ordinaria realizada en el hotel Terrazas de la ciudad de San Salvador, El Salvador durante los días 18 y 19 de septiembre del presente año,
Considerando:
Que las verdaderas causas estructurales de las múltiples crisis que afrontamos mundialmente es el capitalismo con sus formas clásicas y renovadas de dominación, que concentra la riqueza y produce desigualdades sociales, desempleo, violencia contra los pueblos, criminalización de quienes lo denuncian;
El sistema de producción y consumo actual, produce y profundiza el calentamiento global y las crisis climáticas, el hambre y la desnutrición, la pérdida de los bosques y la diversidad biológica y sociocultural, la contaminación química, la escasez de agua, el aumento de la desertificación de los suelos la acidificación de los mares, el acaparamiento de tierras y la mercantilización de todos los aspectos de la vida en la ciudades y en el campo.
De los informes realizados por las Mesas nacionales para la gestión de riesgo en los países se ha determinado que en la actualidad en América Central se han suscitado los siguientes eventos:
1. Producto de los efectos adversos del fenómeno El Niño sobre nuestra región, detectándose sequías que provocan inseguridad alimentaria en los 4 países de la región, muy en particular en Guatemala, país que ha alcanzado afectaciones en 104 municipios, de un total de 334; y un 49 % de la niñez padecen de desnutrición; y un 50 % de pérdidas en las cosechas de maíz y de frijol.
2. Pueden enumerarse una serie de eventos extremos producidos en la región desde el día 26 de agosto recién pasado, entre éstos:
a. En El Salvador, frente a las costas un sismo acaecido el 26 de agosto de 2,012, cuya magnitud es de 7.3º en la escala abierta de Richter generó una alerta de tsunami en la región.
b. En Costa Rica, península de Nicoya, un sismo de magnitud de 7.7 grados en la escala abierta de Richter el día 5 de septiembre de 2,012 generando también alerta de tsunami en la región.
c. En Nicaragua, en la ciudad de Managua, enjambres sísmicos en el Lago Xolotlán y los sectores de las lagunas cratéricas de Xiloá y Apoyeque a partir del día 6 de septiembre y posteriormente una erupción volcánica del Volcán San Cristóbal ubicado en el departamento de Chinandega, provocó columnas de gases y cenizas de una altura de hasta 5 km, con un número considerable de personas evacuadas en un radio de 5 km.
d. En Guatemala, una erupción del Volcán Fuego afectó los departamentos de Chimaltenango y Sacatepéquez, dejando pérdidas en las cosechas de maíz hortalizas y café.
Los eventos extremos acaecidos y descritos anteriormente, ratifican la existencia de una alta vulnerabilidad global en la región.
Por tanto:
1. Instamos a los organismos adscritos al SICA, a perfeccionar los Mecanismos de Apoyo de Ayuda Mutua para casos de desastres y de prevención, asumiendo e impulsando acciones con mayor beligerancia; acciones que deben orientarse a:
a. Gestión del conocimiento sobre la base de la información existente y de la inserción de la temática gestión integral del riesgo para reducir desastres vinculado a la variabilidad climática, enfoque con equidad de género y gestión integral del riesgo a desastres, interculturalidad e incidencia política, en los currículos en los sistemas de educación de la región.
2. A los sistemas nacionales:
a. Promover la participación comunitaria activa en los diferentes niveles territoriales y sectoriales.
b. Encaminar acciones en cumplimiento de los Protocolos de Actuación para la Asistencia Humanitaria.
3. A los gobiernos de los países de la región, asignar una partida presupuestaria dirigida a la gestión estratégica del riesgo.