Las redes regionales que han adoptado compromisos con la agenda climática se preparan para dar continuidad a un proceso. Durante los últimos años -sobre la base de la realidad que impone la agenda de la crisis climática- un grupo importante de personas se han sumado al análisis, reflexión, identificación de posibles soluciones, etc. con relación a la amenaza creciente derivada del comportamiento del clima. Éstos/as son representantes de organizaciones y movimiento social, pueblos indígenas y afro-descendientes, redes temáticas, líderes y lideresas religiosos/as, asociaciones de pobladores, académicos/as, investigadores/as, promotores/as comunitarios/as. Entre otros asuntos abordados, han dedicado: energías y paciencia, reflexión, construcción de propuestas, conocimiento ancestral y ciencia, todo para hacer frente a la crisis climática. Han sido eventos que se han desarrollado en cada uno de los países (El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua), pero también esfuerzos regionales.
Este esfuerzo ha sido posible gracias a la voluntad infinita de trabajo bajo un espacio de unidad, auto – convocado, abierto, incluyente y de concertación, denominado ¡Centroamérica vulnerable, unida por la vida!. El nombre responde a la necesidad de lucha cotidiana a favor del Derecho a la vida, particularmente de quienes están expuestos/as a los efectos adversos del cambio climático, y de esta parte de la geografía global. Algunos de los asuntos analizados -desde una agenda extensa- son los siguientes.
- La crisis climática actual del planeta tierra ya ha mostrado sus efectos adversos sobre los recursos que sustentan la vida de la humanidad y otros seres vivos. Entre otros recursos que están en riesgo, se destacan: agua para consumo humano, bosques, diversidad biológica, suelos, alimentos, poblados enteros, etc. El impacto adverso -hasta ahora- se concentra más en los países en desarrollo.
- En consecuencia, los efectos adversos de la crisis climática ya se han reflejado en áreas tales como: seguridad y soberanía alimentaria y nutricional, salud humana, acceso a fuentes de agua segura, conocimiento ancestral, inadecuado uso de suelos, los asentamientos humanos, infraestructura social y productiva, cobertura forestal, especies en peligro de extinción, etc.
- Estos efectos adversos limitan las posibilidades de alcanzar los compromisos (deuda socio-económica y ambiental) adquiridos durante la Cumbre de Río, junio de 1,992, Cumbre del Milenio, septiembre de 2000 y la Cumbre de Johannesburgo, de 2002. La deuda está reflejada parcialmente en instrumentos como los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), Metas del Milenio y los ODM plus, respectivamente.
Estas preocupaciones y búsqueda de soluciones han sido parre de la agenda regional. Previa realización de actividades nacionales, también se han organizado eventos regionales como:
I Encuentro regional sobre cambio climático: ¡Centroamérica vulnerable, unida por la vida!, Managua, Nicaragua, 27 y 28 de octubre de 2010.
II Encuentro regional sobre cambio climático: ¡Centroamérica vulnerable, unida por la vida!, San Salvador, el Salvador, 28 y 29 de septiembre de 2011.
Ahora nos preparamos para la realización del III Encuentro regional sobre cambio climático: ¡Centroamérica vulnerable, unida por la vida! La sede para esta cita será Tegucigalpa, Honduras. El trabajo regional se desarrollará los días jueves 27 y viernes 28 de septiembre de 2,012. Previamente se llevarán a cabo Encuentro nacionales en preparación al evento regional.