Se afirma que nuestro país tiene una cantidad muy importante de fortalezas en materia de autorregulación para la contención de la pandemia del COVID 19. Pero, la ubicación de las fortalezas nos pudiera llevar a que alguien pregunte: ¿Dónde están esas evidencias? La respuesta es sencilla. Allí han estado ante nuestros ojos. Examinemos nuestro entorno. Ofrecemos algunos ejemplos de autorregulación:
- Durante las semanas iniciales –una vez reconocido la crisis mundial de salud- las cooperativas del transporte selectivo (taxis) distribuyeron material para la educación ciudadana y los conductores –en su mayoría- se han colocado máscaras y guantes, andan con agua y gel para la limpieza de manos. No recibieron una directriz que los obligara a la adopción de estas medidas.
- Ya se inició un esfuerzo para que en las unidades de transporte inter municipal solo puedan hacer uso del servicio quienes van con su cubre boca, previa limpieza de manos.
- En las entradas de los supermercados las personas hacen fila respetando la distancia entre una y otra persona. Ofrecen algún producto para la limpieza de manos, miden la temperatura, previo al ingreso del local
- Por decisión propia, duelos de bares, restaurante, cantinas, y centros para la vida nocturna han suspendido sus servicios. Quienes han adoptado la decisión para la apertura establecieron el distanciamiento social.
- Los establecimientos para la oferta de comida, indicaron que solamente se ofrecerá el servicio para llevar a casa, u oficina.
- Los bancos han señalizado el piso con gráficos de pies para indicar donde se debe ubicar cada persona y guardar la distancia entre una y otra. Se realiza el control de temperatura, y ofrece producto para la limpieza de manos.
- En Centros de trabajo diferentes naturalezas han analizado la situación, y han adoptado la decisión de buscar alternativas para laborar desde el hogar, cuando es posible.
- Un número importante de personas que circulan por las calles -en la medida de lo posible- portan guantes, mascarillas, y van con toda la calma que caracteriza a este pueblo.
- Madres y padres han mostrado cuido, protección sus hijos e hijas. En los Centros de educación, incluyendo la superior. Gradualmente y en la medida de lo posible se desarrolla educación bajo la modalidad virtual.
- Las ciudades, pueblos, caseríos y comunidades presentan un flujo menor de movilidad humana. Se ha reconocido que el contagio está asociado a la movilidad humana.
- Las iglesias y templos de denominaciones diferentes han adoptado la decisión de cancelación, o modificación de los servicios religiosos. Ahora se tiene la posibilidad de congregación virtual, y el flujo hacia los templos es menor.
- Las personas que trabajan por cuenta propia y ofrecen productos en las calles han adoptado las medidas del caso. Se ha generalizado el uso de cubre boca y guantes.
- La asistencia a los velorios y funerales se han reducido de manera significativa. Las familias dolientes indican la prudencia del distanciamiento social.
- La celebración de un aniversario cualquiera que sea la ocasión no se lleva a cabo. Cero cumpleaños de vida, bodas, Día de las Madres, etc.
- Las sesiones de trabajo ahora se desarrollan en gran medida a través de una sala virtual. Atrás han quedado los eventos con una participación física.
La lista es mayor. Resulta interesante y es una experiencia singular el proceso gradual de adopción por parte de la población nicaragüense. Han hecho propia la autorregulación, poco a poco han levantado la berrera de contención, el aislamiento social camina en el seno de la familia. Se confirma la esencia de la Atención Primaria en Salud (APS): la producción de salud es inherente a nuestras vidas.
