MNGR – Nicaragua

La temporada de invierno

Un recordatorio necesario ante la temporada de invierno. Es prudente otorgar prioridad al momento de tener presente que estamos en una etapa, período, fase, de la pandemia del COVID 19 muy complicado. Los y las especialistas denominan a este escenario de contagio sostenido, entraña un nivel elevado de riesgo. En consecuencia, se deben adoptar todas las medidas del caso. La razón es simple, el exceso de humedad que acompaña a la lluvia deriva en una cantidad mayor de casos de las enfermedades respiratorias. Entonces, resulta de riesgo alto si se tiene en cuenta la evolución de la pandemia.

Adicionalmente se debe hacer un esfuerzo con relación al pronóstico relacionado a la lluvia. Se anuncia que durante el transcurso de la semana –la primera de junio de 2020- el comportamiento de la lluvia sería entre moderada e intensa en casi todo el territorio nacional. Es importante que los equipos locales para la labor humanitaria estén debidamente informados, y se adopten las medidas para cada caso. Algunos ejemplos:

Debido a la acumulación de agua en recipientes fuera de uso, trozos de plástico, desechos sólidos, pilas al aire libre y abiertas, barriles sin tapa, botellas, desnivel en los patios, etc se puede tener un crecimiento de la población de los mosquitos. Este escenario pudiera derivar en más enfermedades: vías respiratorias, piel, vista, gastro– intestinales. Es prudente y necesario hacer una campaña de educación con la población. Se debe trabajar en la eliminación de los posibles criaderos de los mosquitos, o zancudos como se les denomina popularmente, así evitamos la propagación de enfermedades como el dengue, la gripe, y otras.

Otro escenario con desarrollo rápido durante estos días es debido al exceso de humedad. La lluvia entre moderada e intensa y por varios días puede ser generadora de inundaciones. Se deben adoptar todas las medidas para esta amenaza. Debemos permanecer alejados/as de los cauces, quebradas, ríos, etc. Depende del área geográfica donde vivimos. Si es en el campo, cuidado con las quebradas, riachuelos, ríos, suelo inestable, lugares deforestados. Son propicios para los riesgos particularmente ante lluvia intensa. Mucho cuidado cuando la precipitación es en la parte alta de la cuenca.

La realidad para quienes viven en la ciudad es diferente, pero siempre existe el riesgo. Donde hay alcantarillado, generalmente ante el exceso de lluvia colapsa. Los cauces se ven tensionados por la cantidad de basura y desechos sólidos que la población deposita en ellos. Los denominados puntos críticos constituyen zonas de peligro durante la temporada del invierno. Ante estas condiciones, se debe tener en cuenta a los niños y las niñas; deben permanecer en casa, a buen resguardo.

También recordemos que el exceso de humedad puede derivar en deslizamientos. Se debe tener identificadas las áreas que presentan inestabilidad de suelo.  Una lluvia sostenida lleva a la saturación de éste, y un cerro, loma, colina, puede ser una amenaza creciente bajo estas condiciones del tiempo. Se sugiere brindar atención a las personas que viven bajo esta realidad.

La imagen fue publicada por José M. Salmerón / Geografía de Nicaragua.

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